UN BUEN MELÓN POR LA MAÑANA HACE MARAVILLAS.....

Los melones constituyen un alimento rico en vitamina A, en forma de betacarotenos. Una vez ingeridos, el organismo transforma estos flavonoides en vitamina A, unos de los mejores antioxidantes. También contiene mucha vitamina C que nos ayuda a producir colágeno por lo que resulta ideal en la cicatrización de heridas e igualmente resultará adecuada para la formación de nuevos tejidos en problemas de huesos rotos, distensiones musculares, rotura de ligamentos, etc..

Además de vitamina A, posee cantidades bastante elevadas de vitaminas del grupo B. Entre todas cabe destacar la piridoxina (vitamina B6) cuya función dentro del organismo en el aprovechamiento de los carbohidratos, grasas y proteínas es esencial, además de regular el sistema nervioso. Una falta de esta vitamina puede producir: nerviosismo, problemas de sueño, problemas de aprendizaje o problemas de debilidad muscular. Contiene además vitamina B3 (Niacina) sin cuya presencia las células del organismo serían incapaces de producir energía. Esta vitamina ayuda a mantener los niveles bajos de colesterol, reduce la hipertensión, protege el aparato digestivo y nos permite tener la piel en buen estado. No debemos olvidar la riqueza de los melones es minerales, especialmente hierro y manganeso. Una deficiencia del primero produce anemia y el segundo es necesario para la formación de los huesos, el sistema nervioso y para aprovechar las vitaminas. 

Se cree que la falta de este mineral conlleva al desinterés por el sexo. En este sentido esta fruta se consideraría como un buen afrodisíaco. Es muy rica en potasio que contrarresta el sodio y aumenta la micción por lo que permite eliminar agua sobrante del organismo.